El Festival de Música y Danza de Granada homenajeará a Debussy
La figura de
Claude Debussy y su relación con España en el 150 aniversario de su nacimiento será el tema central de la 61ª edición del
Festival Internacional de Música y Danza de Granada, marcado por la despedida del que durante los últimos 12 años ha sido su director,
Enrique Gámez.
El festival dará comienzo el próximo 22 de junio con una gran interpretación de La vida breve, de Manuel de Falla, a cargo de la
Orquesta Nacional de España. Al escenario del Palacio de Carlos V volverán la soprano Mariola Cantarero y la cantaora
Estrella Morente, acompañadas por el Coro Nacional de España y bajo la dirección de Josep Pons. El montaje promete ser tan exquisito que será grabado por la discográfica Deutsche Grammophon Records, especializada en música clásica.
Como presentación del concierto se interpretarán algunos fragmentos de
Iberia, de Debussy, que significarán la apertura del festival como homenaje al precursor de la música contemporánea en el siglo XX. "Claude Debussy es el autor que abre la puerta de la vanguardia española en el siglo XX y que contribuye a crear una imagen de España dentro de la música. Por ese motivo hemos querido participar de la celebración de su nacimiento y comenzar el festival con Iberia", explicó el jueves Enrique Gámez, quien destaca de su última edición al frente del festival "la presencia de grandes ballets y de grandes compañías. Hemos logrado una programación muy equilibrada dentro de unas circunstancias muy complicadas", añadió.
Tras la obra de Falla, la Orquesta Nacional de España pondrá en marcha un inusual binomio Beethoven-Ligeti, a lo que seguirá la participación de la
Royal Philharmonic Orchesta que llevará a Granada una amplia visión del repertorio francés, italiano, ruso y español de la mano de Charles Dutoit.
De cuatro millones de euros en 2011 se ha pasado a los 3,3 millones de esta edición
Por su parte, las orquestas Ciudad de Granada, Barroca de Friburgo y Nacional del Capitolio de Toulouse abordarán un amplio repertorio sinfónico y sinfónico-coral que aúna el Romanticismo, la música rusa del siglo XX y la vanguardia española.
Otros de los autores destacados de este año serán el pianista
Javier Perianes y la extraordinaria violista Tabea Zimmermann, con un dilatado repertorio que va desde Schumann a Kurtág. Dentro de la danza brillarán con especial singularidad Los Ballets de Roland Petit, el
Bayerisches Staatsballett, el Birmingham Royal Ballet acompañado por la Orquesta Ciudad de Granada en foso, Olga Pericet y
María Pagés. A la vertiente flamenca de estas últimas, se suma el recital antológico de
Carmen Linares acompañada de la bailaora
Rafaela Carrasco.
El festival también cuenta en su programación con el estreno absoluto para los más pequeños del espectáculo de la Cía. La Maquiné,
La casa flotante, con motivo del centenario del nacimiento de Xavier Montsalvatge. También con el montaje de títeres y máscaras
Yo soy la locura, de la Compañía Claroscuro. Las matinales del festival evocarán la polifonía ortodoxa y la música antigua española y franco-flamenca, y dos recitales de órgano homenajearán la extraordinaria obra de Juan Cabanilles con motivo del 300 aniversario de su muerte.
"Hemos sufrido un recorte muy grande durante los últimos años. De cuatro millones de euros en 2011 se ha pasado a los 3,3 de esta edición. Eso indudablemente afecta a la programación, que es muy diferente a la que teníamos conformada este verano, pero que sigue contando con un repertorio internacional de gran altura", explicó Gámez, que recibió el elogio de todas las instituciones implicadas en el festival por su labor durante más de una década.
Durante estas 11 ediciones, desde que tomara las riendas del festival en 2002, el crecimiento de la programación ha sido espectacular. Además, Gámez ha logrado que el festival bajara de la colina de la Alhambra y se implicara en la ciudad, poniendo en marcha su extensión, el FEX, algo que además ha propiciado que los diferentes festivales de la ciudad imitaran esta propuesta y se extendieran por las calles de Granada. Esta apertura ha sido lograda sin que el Festival de Música y Danza perdiera su esencia y exquisitez, lo que sin duda será uno de los mayores legados del director para el festival y la ciudad.
"Ha sido un reto profesional y humano. Este trabajo absorbe todo el tiempo que uno le quiera dar, pero también abre unas posibilidades enormes de conocer campos nuevos. Todo tiene su cáscara amarga, pero la cáscara es algo pequeño, casi insignificante, en comparación con el zumo de la naranja", concluyó.